Tecnología Sin Efectivo en Festivales: ¿Revolución o Retroceso?

Los festivales alrededor del mundo están adoptando cada vez más sistemas sin efectivo basados en la tecnología de identificación por radiofrecuencia (RFID), pero, ¿Realmente representan una mejora? Esto es lo que dicen algunos promotores, proveedores y asistentes para entender los beneficios y desafíos de esta tecnología emergente.

Los sistemas RFID eliminan la necesidad de llevar dinero en efectivo. Los asistentes a los festivales, reciben pulseras con chips RFID que pueden recargar en línea, en quioscos o mediante códigos QR. Estas pulseras se utilizan para pagar alimentos, bebidas y diferentes productos, simplemente mediante el contacto en los puntos de venta. Además, los promotores utilizan estos chips para controlar el acceso al evento, colaborando con proveedores de RFID para garantizar una entrada eficiente y segura.

Un empleado anónimo de una empresa desarrolladora de RFID reveló que la implementación de esta tecnología puede costar desde miles hasta cientos de miles de libras, dependiendo del tamaño del evento. Los dispositivos de escaneo son comparables a “iPhones en estuches rígidos”, utilizando la misma tecnología de pago sin contacto que los teléfonos móviles.

Los datos recopilados a través de estos sistemas permiten a los organizadores analizar patrones de gasto y mejorar la logística del evento. Otro beneficio destacado es la prevención de fraudes por parte de comerciantes deshonestos, ya que, las transacciones quedan registradas digitalmente.

Sin embargo, no todos los festivales han tenido éxito con RFID. Por ejemplo, el Festival Hadra en Francia abandonó la tecnología en 2015 debido a problemas de conectividad WiFi y preocupaciones sobre la privacidad de los datos. Emilie Angenieux, directora del evento, explicó que la tecnología no se alineaba con los valores comunitarios del festival.

Otro punto de crítica son los reembolsos no reclamados. Algunos festivales acumulan grandes sumas de dinero no reclamado de las pulseras, lo que plantea preguntas éticas. James Turner, portavoz de Glownet, sugiere que los promotores donen estos fondos a causas benéficas para evitar este problema.

En el Boomtown Fair del Reino Unido, hubo casos de comerciantes deshonestos que cobraron de más a los asistentes, aunque los organizadores aseguran que los reembolsos son posibles gracias a los registros digitales.

Las experiencias de los asistentes varían. En el Boom Festival en Portugal, la mayoría reportó una experiencia positiva con el sistema sin efectivo, destacando la conveniencia y la seguridad. Sin embargo, otros, encontraron frustrante la dependencia total de la tecnología, especialmente cuando fallaban los sistemas.

La recolección de datos es una preocupación constante. Mariano delli Santi, de la organización Open Rights Group, advirtió que, leyes como el proyecto de ley de Protección de Datos e Información Digital (DPDI) en el Reino Unido, podrían permitir a las empresas usar estos datos con fines comerciales, socavando la privacidad de los usuarios

Aunque la tecnología RFID es relativamente respetuosa con la privacidad, la recopilación masiva de datos siempre implica riesgos.

La tecnología RFID en festivales, tiene tanto defensores como detractores. Mientras que, algunos valoran la conveniencia y seguridad que ofrece, otros critican la pérdida de privacidad y los desafíos técnicos. Lo que está claro es que esta tecnología está cambiando la forma en que experimentamos los eventos en vivo, y es un debate que continuará evolucionando.